Por Charlie Trooper
En un viaje al pasado se vivió la primera edición de Latin Kustom Fest, enfocado a mostrar todo lo relacionado al rockabilly y surf en México.
Con bandas actuales y las leyendas del género, durante más de seis horas se presentaron Eddie y los Grasosos, Sr. Bikini, Los Leopardos y Teen Tops entre otros.
Llegaría el tiempo de ver a tres de las bandas más representativas de la escena rockabilly actual en México; Black Jacks, Los Rebeldes Locos y Eddie y Los Grasosos. Los primeros lograron prender al público que ya llenaba el lugar entre faldas a cuadros y copetes altos a ritmo del psychobilly. Con Eddie y los Grasosos nos remontamos a la época de los grandes bailes de las radios, su vocalista Eddie Wolf lograba arrancar suspiros a más de una de las asistentes; con Los Rebeldes Locos , que manejan un estilo más clásico en lo musical y un look de banda de los años cincuenta, dieron cuenta de que si existe una buena escena mexicana fuera de los medios convencionales.
Los Teen Tops desde su salida en los años 50, han pasado por todo, desde cambios de alineación, muerte de integrantes, giras por varios lugares del mundo y han inmortalizado varios temas del rock & roll en español (aunque en su mayoría fueran versiones mexicanizadas de los originales en inglés).
Liderados por los hermanos Martínez, pusieron a bailar desde el más joven hasta los veteranos del rockabilly con “La Plaga”, “Confidente de Secundaria”, “Presumida”, “Quiero Ser Libre” y con la que cerrarían su gran participación “Popotitos”, la cual arrancó una ovación de la audiencia a tal grado que hubo lágrimas arriba del entarimado, los veteranos recibieron con los brazos abiertos el reconocimiento a la banda y claro, mucho de ellos no existirían si bandas como Teen Tops no hubieran roto las reglas hace años.
Por último, el cierre los dieron los jefes del surf en México, Lost Acapulco. Conformados por el Warpig, El Reverendo, Crunchy y el Sr. Ramírez, quienes siguieron ajetreando el cuerpo de los asistentes quienes ya se veían mermados por una larga jornada, eso sí, el lugar ya lucía muy vaciío para esta hora, sin embargo el ánimo de los todavía presentes siguió intacto con “Tangatutanga”, “Que Monstruosón”, entre otras para terminar con el festival.
Así fue como si los años cincuenta regresaran a escena, entre el estilo de rebelde sin causa, autos hot rod y sobre todo, mucho baile.







