Junio fue demasiado. Un mes atascado de lucha libre por donde voltearas. A principios del mes todavía teníamos las rondas finales del Best of the Super Juniors en Japón, en donde Volador Jr. se quedó muy cerca de llegar a la final, pero en una dramática lucha, sucumbió ante el impresionante Will Ospreay, quien en la final nos regaló otro combate memorable derrotando a Taguchi.
Mientras tanto en Norteamérica, WWE tuvo un PPV medio flojo en Money in the Bank, pero con un gran evento estelar en Roman Reigns vs. Seth Rollins. NXT por su parte tuvo uno de los mejores eventos luchísticos del año: NXT Takeover: The End, en dónde sobresalió la mejor lucha de parejas en lo que va del año entre American Alpha y The Revival. Además, Nakamura vs. Austin Aries, como era de esperarse, fue maravillosa. En Inglaterra no todo fue decepción económica y futbolera, pues tuvieron un par de eventos muy especiales, destacando el enfrentamiento de en sueño entre Kurt Angle y Zack Sabre Jr. para Revolution Pro Wrestling.
En Lucha Underground, dos moles humanas: Cage y Matanza Cueto, se dieron con todo en una gran lucha. Y en México, Michael Elgin obtuvo el Campeonato Mundial Elite al derrotar a Volador Jr. en una lucha tan buena que fue premiada por dinero del público mexicano.
A pesar de tanto talento y promociones brillando por doquier, solo hubo una lucha que verdaderamente se llevó las palmas y fue en piso japonés.
Mejor Lucha de Junio: Kenny Omega (c) vs. Michael Elgin – Lucha de Escalera por el Campeonato Intercontinental IWGP en NJPW Dominion
Kenny Omega, líder del Bullet Club, ha tenido un año impresionante, reinando supremo en New Japan Pro Wrestling no solo como Campeón Intercontinental, sino también como Campeón de Tríos de la compañía (junto a los Young Bucks). Su oponente para NJPW Dominion era la cara de la compañía: Hiroshi Tanahashi, sin embargo éste tuvo que abandonar la lucha debido a su lesión. ¿Quién tomo su lugar? Su compañero de equipo y amigo: Michael Elgin.
La carrera de Elgin se había estancado en Norteamérica y eso se veía en sus luchas, que se habían convertido en aburridas y sin mucho que ofrecer. Pero hace casi un año, ‘Big Mike’ viajó a Japón para participar en el G1 Climax y tuvo un renacimiento. De nuevo había fuego en sus ojos y de nuevo lo dejaba todo en el ring. El público japonés, que ya tiene una fascinación por luchadores grandes, cayó enamorado ante su poder y agilidad; pocas veces he visto a un luchador ganarse tan rápido el cariño de este público tan exigente. Un año después Michael Elgin tiene la oportunidad de ser Campeón Intercontinental.
En NJPW es muy raro ver luchas con estipulación. Y es todavía más raro ver una lucha de Escalera. La WWE hace varias luchas de este tipo al año, pero ninguna de ellas le llega ni cerca a la que Omega y Elgin tuvieron el 19 de junio en Dominion.
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Desde un principio la lucha ya era entretenida pues el referee ‘Red Shoes’ (sí, ese es su apodo) recordó que los Young Bucks siempre se esconden abajo del ring para ayudar a Omega, los encontró y los expulso de ringside, no sin antes despedirlos con un ‘Suck It’.
A lo largo de la lucha tuvimos spots brutales y más de una escalera se partió en dos; a los nipones les encanta este tipo de brutalidad y qué mejor que Michael Elgin para regalarles estos momentos de poder. El público japonés no está acostumbrado a presenciar luchas de este tipo y todo el tiempo estuvieron aplaudiendo y gritando ante movidas que tal vez nosotros estemos acostumbrados a ver, pero para ellos es algo más novedoso.
Omega usó de manera muy divertida las escaleras, y ejecuto todo tipo de maniobras con su ayuda. Además lo vimos usar su agilidad para volar un par de veces ante el asombro del respetable. El primer momento “Holy S%&#” fue cuando Elgin catapultó el cuerpo de Omega para romper una escalera. Y la brutalidad fue en ascenso.
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Omega respondió colocando una escalera entre dos botes de basura y dándole un bombazo a Elgin a través de ella. Otra escalera rota. Luego Elgin hizo lo propio castigando al campeón con un superplex desde lo alto de una escalera. Eso no fue todo, pues más tarde, Elgin le dio un bombazo a Kenny desde lo alto de otra escalera, esta vez azotándolo en dos mesas, que por cierto no se rompieron. Ouch. Descanse en paz, la espalda de Kenny Omega.
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A pesar de ser expulsados por el referee, pronto regresaron los Young Bucks y esposaron a Elgin a la esquina, quien desesperadamente veía como Omega comenzaba su ascenso a la victoria. Sin embargo la caballería llegó en forma de un siempre torpe Captain New Japan (despachado rápidamente), así como de Matt Sydal y Ricochet.
Pronto llegó el resto del Bullet Club para equilibrar las cosas y entre toda la locura, Elgin rompió las esposas que lo tenían atado y lanzó a Kenny Omega desde lo alto de la escalera que se encontraba subiendo, este cayó encima de los mil luchadores que estaban peleándose fuera del ring. Michael Elgin simplemente subió y se convirtió en el nuevo Campeón Intercontinental IWGP.
