Fotos: Smyrna Ochoa / Eyescream All Access
Después de 33 años, era la primera vez que Boy George junto a Culture Club tocarían en la CDMX; después de la cancelación de Guadalajara, uno pensaría que la banda estaría triste o desanimada, pero todo lo contrario, mostraron su amor por el público mexicano que esperó más de una hora y media su salida al escenario de la Arena Ciudad de México.
El público literalmente se transportó a la década de los ochenta en donde los sombreros de copa alta, los sacos de cola en colores estridentes, las sombras recargadas en los ojos y hasta las estolas de plumas, nos hacía sentirnos fuera de onda con nuestros atuendos tan normales. Se veía el entusiasmo, sobre todo en las féminas, pues la espera había sido muy larga.
Un video se proyectó en las pantallas de la Arena, en donde pudimos ver a Bob George maquillándose y varias imágenes de la carrera de la banda inglesa fueron el preludio para una noche llena de baile, música y mucho buen humor. “Church of the Poison Mind” sería la que abriría la noche de hits, mientras lo veíamos elegantemente ataviado con un traje rojo y negro –con unos tenis que hacían juego-, sombras negras impecables y su característico sombrero. Con 12 músicos sobre el escenario, incluyendo a tres coristas, saxofonistas y tecladista, sabíamos que iba a ser un gran concierto.
‘Ha sido un largo día para nosotros y es nuestra primera vez en México. Estuve varias veces como dj y me encantó’ recordó Boy George, dejando en claro que Culture Club es una banda que ‘Tiene que construir puentes y no paredes’. Así, empezaría a sonar “It´s A Miracle”.
Después de su anécdota de por qué no podía cantar bien, por toda la locura que vivieron en estos días aunado a su asma, seguiría “I’ll Tumble 4 Ya”. George temía que le faltara el aire –algo obvio en una ciudad tan contaminada y estando a una altura de más de 2000 metros sobre el nivel del mar- pero su voz nunca falló, ya que cada tema parecía que estaba saliendo de una grabación por el gran nivel que todavía mantiene.
“Move Away” nos daría la pauta para saber que todas sus canciones son felices pero con un toque de tristeza; mientras que “Let Somebody Love You” nos introduciría a un reggae en donde el coro fue acompañado con las palmas de los fans. ‘No puedes ser amado a menos que quieras’ fue el mensaje del vocalista.
Seguiría el primer cover de la noche “Everything I Own” de Bread; mientras que haciendo uso de la potente voz de sus coristas, preguntaría: ‘Do you deal in “Black Money”?’, en donde incluso pudimos ver a George persignándose.
Dejando el escenario y con un cambio de ropa a hora con un saco blanco en donde se podía ver ‘xoxo’, tendríamos “Victims” y “Time (Clock of the Heart)”.
‘Desearía hablar más con ustedes. Es frustrante, me gusta hablar. Realmente debería regresar a la escuela’, y es que si algo nos dejó claro es que hasta italiano habla con fluidez pero español no, así sonó “Like I Used To”. Seguiría “Different Man” y “Miss Me Blind”, la cual haría que todas las almas del recinto se pararan a baila. “Do You Really Want to Hurt Me?” con toques gospel pondrían a todos románticos, mientras que “The War Song” sería dedicada a toda la gente enojada que existe en el mundo.
La velada se iba como agua, llegaría el encore con un tema menos, ya que el setlist nos marcaba “Runaway Train”, canción que no se tocaría. Directamente se saltaría a “Karma Chameleon” y un emotivo homenaje al que empezaría la tendencia andrógina, David Bowie, junto a “Starman”. Para cerrar su primera vez con otro cover que, como comentó George, también ha sido tocado por los Rolling Stones, “Get It On” de T.Rex.
La mejor noche de mi vida… mi sueño de 32 años por fin hecho ya!