Manuel Corona y Horacio Blanco, legendarios líderes de dos bandas de ska con varios años de historia en la escena latinoamericana del género, saltaron a las tarimas de la Carpa Astros para ofrecer al público mexicano una de las más grandes fusiones de los últimos tiempos: el Tremendo Desorden.


Tremendo Desorden en la Carpa Astros, un concepto diferente
El concepto fue tocar canciones de La Tremenda Korte y Desorden Público en dueto, en solitario e incluso unos echarse las de los otros. Un revoltijo que pese a sonar difícil, resultó un experimento formidable. Ambos proyectos demostraron una preparación bárbara detrás, nada fue improvisado.
Además, en su idea de crear una nueva banda de dos monstruos hasta resultó en un sencillo inaudito. ‘Tremendo Desorden’ fue lanzado al mercado hace un par de días a través de diferentes plataformas digitales. Se trata de un himno a 74 años de carrera en conjunto. Una pieza que describe la vida de una banda mexicana y retrata los andares de un proyecto venezolano, así como las cosas que unen ambas caras de la moneda.




Que comiencen las canciones
En la esquina izquierda, tuvimos éxitos como ‘Total’, ‘Tanto amor me marea’, ‘Y la recuerdo’ o ‘Condenado a Morir’ en instrumentos de La Tremenda Korte. Hablamos de un proyecto ya consolidado que donde se paran, llenan. Manueloko, además, es un showman hecho y derecho. Las masas lo siguen, lo quieren, lo idolatran.
‘Tres patines’, ‘Ni un paso atrás’, ‘Me quedaré’ y ‘Despierta’, también armaron el puro slam al centro de la explanada de la Carpa Astros. Terreno donde, por cierto, hubo dos o tres conatos de bronca por valedores que no aguantan los codazos. Tantos años de slam y todavía les enchilan las trompadas. ¡Maduren!
Arriba, en los hombros de sus padres, dos o tres ‘chamacos’ que no entienden bien las matemáticas ya bailan ska. Uno, hasta disfrazado como todo un rude boy, aunque todavía no conoce a ciencia cierta el significado de serlo.
En la esquina derecha, por otra parte, pudimos escuchar ‘Molotov love’, ‘Canto popular de la vida y muerte’, ‘Hipnosis’ o ‘Todo está muy normal’ en un primer bloque. ‘Valle de balas’, ‘El baile de los esqueletos’ y ‘Esto es Ska’ siguieron el desfile de himnos. La rebeldía, el desenfado, la rabia, todo lo destilan estos venezolanos arriba del escenario. La combatividad apesta a kilómetros cuando ellos toman por asalto el escenario.




Nada es para siempre
La presentación necesitaba un final del tamaño del evento, por lo que ‘Manueloko’ decidió navegar entre los participantes. Ahí, sobre decenas de manos desconocidas, pero al mismo tiempo tan cálidas y fraternales, extendió los agradecimientos finales para después interpretar ‘Veneno’.
Desorden hizo lo propio de cara al cierre con la interpretación de los clásicos ‘Ska mundo Ska’, ‘Música de fiesta’ y ‘Zapatos Resbalosos’. Hasta siempre, hermanos, los vamos a extrañar en esta Ciudad tan llena de amor y riquezas culturales, pero carente de muchas otras cosas en pro de la sociedad. ¡Que su mensaje perdure!





