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Jim Gordon: el baterista de Eric Clapton que asesinó a su madre y murió en prisión
Murió hoy Jim Gordon, el baterista que mató a su madre en los 80 y que formó parte de muchos proyectos como el de Eric Clapton y Alice Cooper.
Hoy amanecimos con la noticia de que Jim Gordon, el baterista de Derek and the Dominos murió a la edad de 77 años. Pero, aunque su nombre es bastante conocido en el ámbito de la música, estaba purgando una condena de 16 años a cadena perpetua por haber asesinado a su madre en los 80 (llevaba en prisión desde hace 40 años).
Acerca de su fallecimiento, su representante, Bob Merlis, le comentó al New York Post que el músico murió desde el lunes 13 de marzo en el Centro Médico de California,‘después de un largo encarcelamiento y una batalla de por vida contra una enfermedad mental’. Y, todo indica, que la muerte fue por causas naturales.
¿Quién fue Jim Gordon?
La banda principal de Jim Gordon fue Derek and the Dominos and Traffic, pero en las décadas de los 60 y 70 fue uno de los bateristas más buscados por diferentes bandas y músicos. A lo largo de su carrera, tuvo la oportunidad de tocar con The Everly Brothers, The Beach Boys (en el disco de 1966, Pet Sounds), Eric Clapton, Alice Cooper, George Harrison, John Lennon, Cher, Joan Baez, Tom Petty and the Heartbreakers y Steely Dan, por mencionar a algunos.
Uno de los temas que escribió junto a Derek and the Dominos and Traffic, fue “Layla”-canción con la que ganó un Grammy- y en donde se pueden leer las siguientes líneas: ‘Layla, me tienes de rodillas / Layla, estoy rogando Darlin, por favor / Layla, cariño, ¿no quieres calmar mi mente preocupada?’.
Del alcoholismo a la paranoia al asesinato
Fue a finales de los 70 que su salud mental combinada con sus adicciones -sobre todo al alcohol-, comenzaron a afectarlo. El baterista comenzó a sufrir de paranoia intensa y entonces comenzó a probar varias substancias para poder remediar su mal. Así lo dio a conocer un artículo de Rolling Stones que fue publicado en 1985:
‘Ella quería que él la matara. Las voces, su voz, lo habían dicho. Fue su voz la que lo ayudó a elegir el cuchillo de carnicero de ocho pulgadas y cuarto y le pidió que lo afilara. Y haría lo que las voces le dijeran que hiciera porque siempre las escuchaba, aunque le habían arruinado la vida’.
La gente a su alrededor notó que se iba volviendo más agresivo y paranoico, especialmente con las mujeres de su círculo íntimo: ‘Sus sentimientos violentos hacia las mujeres probablemente podrían atribuirse al hecho de que su madre era la madre fuerte, quizás la responsable de la disciplina. No es mucho para colgarse el sombrero, pero no necesitaba mucho. Estaba, está, loco’, fueron las palabras del Dr. William Vicary, uno de los psiquiatras del equipo de defensa de Gordon.
‘Las voces comenzaron siendo amigables’, explicó Gordon en la entrevista . ‘Me estaban dando pequeños consejos. Cómo cuidar de mí y de la casa. Cómo comprar Me alegré por la ayuda. Me estaba preparando para el resto de mi vida. Pensé que era bastante extraño, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Los escuché todo el tiempo. Me decían si estaba haciendo bien o mal’.
Después de no recibir la atención médica adecuada, las voces se convirtieron en la voz de su madre. Y, aunque estuvo en varias instituciones psiquiátricas, en vez de mejorar, comenzó a desarrollar un miedo incluso a estar en público.
Así pasaron los años hasta que lo peor pudo pasar: el 3 día de junio de 1983, se presentó en la casa de su madre Osa Marie y la golpeó repetidamente con un martillo para después apuñalarla en el pecho con un cuchillo, así lo narraron en la revista:
‘Las voces le dijeron qué hacer a continuación. Uno dijo que primero la golpeara con un martillo, para que no sufriera cuando la apuñalara con el cuchillo. Él obedecería. Guardó el martillo y el cuchillo en un pequeño maletín de cuero y esa tarde condujo su Datsun 200SX blanco las cinco millas desde su condominio en Van Nuys hasta el pequeño apartamento de su madre en North Hollywood’.
M.O.D. y la canción a Jim Gordon
La historia de Jim Gordon fue utilizada por la banda de thrash neoyorkina, M.O.D (Method Of Destruction) para hacer una canción.
En la letra se lee: ‘Jim Gordon estaba loco / Le quitó la vida a su madre / Él usó el martillo primero / Para que no sintiera el cuchillo / Se ha vuelto loco/ Ha perdido la cabeza’.