Cine
Joker 2: Folie à Deux, una secuela musical con pocas risas y entonación que dividirá a la audiencia
¿Entonces es así como se siente ser manipulado por este agente del caos? Todd Phillips pone a danzar y cantar a Joaquín Phoenix y Lady Gaga en un caos extraño…
Deambularemos por los pasillos de Arkham de manera estruendosa, siendo acompañados de muchos colores y algunas canciones que adornarán nuestro recorrido hasta el mayor y más esperado juicio del siglo en Joker: Folie à Deux, dirigida por Todd Phillips y las actuaciones estelares de Joaquin Phoenix y Lady Gaga.
Creo que hay una cierta o extraña genialidad en convertir el mundo del Joker -mejor conocido por nosotros como Guasón- en un musical compartido, lo cual añade una curiosa extravagancia con cierto personaje añadido como Harley Quinn.
Esto no debería ser tan nuevo para nosotros, porque por allá del 2016 obtuvimos un mini musical de este personaje en la cinta animada de Batman: The Killing Joke, en el cual veíamos al Joker cantando ´I Go Looney´ con la aguardientosa voz de Mark Hamill. Lo cual, funcionaba como una de tantas cartas presentación de este personaje, dotanto de extrañeza, maldad y locura para cimentar un punto importante de la trama.
Ahora, volviendo a la realidad y sumado a ello, tenemos esa decadencia visual en la producción de ese mundo que Phillips nos trae, lo cual le aporta una identidad y narrativa consagrada -si nos arriesgamos a decirlo así- a la historia. Aunque la voz y espíritu de esta, bueno… nos deja en un amplio punto medio con una extrañeza vacía y rara en nuestro entretenimiento.
¿Entonces gustó o no gustó este nuevo trabajo de Warner Bros? Creo que sin duda alguna: NO LO ENTENDERÍAS, pero trataremos de explicar como tal. Así que dame tu mano y comencemos con este baile hacía una locura compartida.
De qué va Joker 2: Folie à Deux
Dos años han pasado tras el asesinato del presentador Murray Franklin (Robert De Niro) durante su show nocturno a manos de Joker (Joaquin Phoenix), quien actualmente se encuentra encerrado como Arthur Fleck en la prisión de Arkham, y esperando su juicio por los asesinatos que cometió.
Aunque el Joker se encuentra encerrado en los pasillos de la mente de Arthur, este tiene que lidiar con las bromas de mal gusto hacía su persona, así como intentar demostrar -por medio de su abogada- que es un ser humano orillado al filo de la navaja y no el monstruo que todos creen.
Pero en medio de todo esto, él encontrará el amor entre las sombras y algunas notas musicales, cuando “Lee” -Lady Gaga- se fijé en él durante una clase de canto. Momento en que Arthur comenzará a encontrar su identidad musical y podrá expresarse por medio de ello para darle voz a este sentimiento de amor en medio de una tormenta social y psicológica.
En el 2019, Todd Phillips nos sorprendió con la primera entrega del Joker, en la cual no teníamos héroes como figuras principales. En su lugar teníamos al villano por excelencia, desde otro punto de vista y trayendo las interrogantes consigo: “¿Por qué él es así? ¿Qué hizo que fuera así?”. Y sobre todo ¿es éste de verdad el Joker?.
La cinta tenía un objetivo claro, sin ser una declaración grandilocuente, acerca del mundo actual. Aunque se presentan temáticas, la realidad era una cinta sobre la falta de atención en la salud mental.
Si somos realistas, aquella primera entrega no es una película basada en un cómic -aunque algunos podrían decir que la novela gráfica Batman: The Killing Joke sentó las bases para dicha premisa-. Más bien es una inspiración sobre los estudios de personajes y las películas de Martin Scorsese como Taxi Driver y El Rey de la comedia.
Para el mismo Todd Phillips, Joker fue más un estudio sobre alguien que la gente no tuviera idea de quién se trataba, de qué o de dónde venía y plantar la misma para que la gente tuviera la necesidad de verla y darnos como resultado algo que estuviera anclado a la realidad.
¿Con lo antes mencionado aquella entrega fue bien recibida? La verdad no, la “crítica profesional” la vapuleo y otra la adoro, mientras que al espectador lo dividió entre lo bueno y malo, así como dejar a muy pocos en el punto medio.
Pero aún así, logró cosechar éxitos como el León de Oro en Venecia, las once candidaturas de los Golden Globe Awards y de las cuales obtuvo dos galardones por la música de Hildur Guðnadóttir y mejor actuación para Joaquín Phoenix entre otras cosas más.
Joker (2019) tomó a un pobre diablo que no había encontrado su fuerza propia en una historia que tocaba un contexto social muy pobre, real y demasiado triste en una generación que pide ser escuchada y no desplazada, en donde no finjamos que todo “está bien” por no escuchar la voz de alguien que sufre en silencio o por medio de una risa quebrada y extraña.
Aquella historia de Joker nos hacía ver a un hombre que ascendía en el caos -para ser aceptado y sentirse parte de- por medio de unas largas escaleras grises hacía la normalidad y cada vez que regresaba del trabajo. Pero cuando su otra personalidad salió a flote lo vimos descender por ese mismo escenario al mismo infierno y la locura que necesitaba, para equilibrar todo en su vida; mientras en el fondo sonaba ´Rock & Roll Part II´ de Gary Glitter; llevándonos a un levantamiento de caos y locura con violencia, en donde no importan las repercusiones sino como es el golpe para hacer notar el problema.
En esta ocasión, Joker: Folie à Deux se encarga de darle otro enfoque a las cosas sin perder lo antes cosechado, aunque eso signifique que no soltemos una buena y gran carcajada hacía la pantalla grande. Pero vamos por partes para entender esta nueva idea, la cual no es buena ni mala y nos hace vagar en un punto medio sin decir nada.
Tenemos que empezar por lo más elemental, y lo cual es el título de este capítulo: “Folie à Deux”, lo cual significa y traducido del francés, significa “Locura de dos” y que hace referencia al trastorno psicótico compartido, conocido igual como “psicosis compartida” o “trastorno delirante compartido”, todo esto por tener una relación interpersonal cercana con otro individuo que tiene una enfermedad mental establecida.
“Puedes hacer lo que quieras. Eres el Guasón. Miren a su alrededor, a toda esa gente. Ya no permitiré… que me repriman… Canta aleluya, ponte feliz. Prepárate para el juicio final.”
Joker 2 es un trabajo con una propuesta arriesgada y querer contar algo diferente al ser una adaptación, lo cual se le reconoce pero quizás no se le aplauda. Pese a que la cinta tiene -o no- buenas intenciones de rendirle mucho peso a esta locura de dos personas, pero su nada grandiosa y tropezada propuesta musical, así como el conflicto de nuestro protagonista que le quita peso a la anterior entrega y el último acto con ese cierre visceral va a condenar por mucho este trabajo.
Esta secuela del Joker tiene un buen comienzo y un final apabullante, siendo el primero un escenario que nos presume una introducción caricaturesca y jocosa al puro estilo de esas animaciones de “ayer y hoy” con un tono ACME para explicarnos la idea principal y el conflicto que se desarrollara en todo este camino, lo cual nos induce a nuestro primer acto musical que no lo hace tan mal.
Es así como hilamos el final, que puede resultar algo crudo y con un sentido muy retorcido pero realista, porque “Así es la vida” y funciona como un remate que te dejará en un punto medio por lo visto y no saber cómo tomarla.
Todd Phillips (The Hangover, 2009 y War Dogs, 2016) vuelve a la silla del director -y guión acompañado de Scott Silver- con un trabajo arriesgado, tomando de manera salvaje la mano del espectador para arrancar sus expectativas y asumir un riesgo de extrañeza bidimensional en medio del baile que tendremos en la sala.
Y puede que ese carta de riesgo no le juegue mucho a su favor al tener un alto punto moralista, y al hablarnos más descaradamente de la salud mental pero de forma atropellada, pero valorando los riesgos que no lograron tocarse desde la primera entrega. Todo eso en medio de una cascada de fantasía musical claustrofóbica.
El guion va de la mano con la cuestión musical en esta secuela del Joker, y por momentos puede funcionar muy bien o fallar estrepitosamente para explicarnos el ir y el venir de esta historia; lo cual nos deja todo lo miserable y la decadencia como una fuerza invisible y sutil, proyectada hasta el más mínimo detalle en la fotografía de Lawrence Sher con sus tonos de esperanza brillante y un olvido azulado o grisáceo, volviendo al payaso del crimen en una figura mesiánica para una urbe odiadora, injusta y deplorable.
De hecho, creo que la sazón de la incertidumbre que hay en ciertas escenas, es algo que nos deja esperando para ver qué sucede. Y aunque esto tenía potencial de mejorar la primera entrega y callar a los haters, para ser que con esto les da una razón de que algunas veces las secuelas -muy contadas- no son tan buenas.
Joker: Folie à Deux tiene una banda sonora que brilla por sí misma, la cual nos hace tener una adicción auditiva de nueva cuenta con lo creado por Hildur Guðnadóttir, lo cual llega a lo melancólico. No podemos decir lo mismo de los números musicales insertados en ciertos momentos y de manera casi tímida, pero torpe en algunos momentos, lo cual ensombrece cierta continuidad o ritmo, si es que lo hay. Volviendo de esto, el mismo atractivo que rompe el molde y nos hará ver qué chingados con esto, como pasa sin pena ni gloria -con sus pequeñas excepciones-.
No podemos decir algo favorable del ritmo y la identidad de la película, porque es algo que Phillips no sabe manejar de manera directa, dando uno que otro camino que no nos lleva a ningún lugar, y si lo hace, no es tan efectivo. Sintiendo que esta película fue hecha con pereza, odio y hasta ira. Aunque realmente se siente la frustración del mismo Phillips al contar esta historia, la cual a título muy personal, no tendría que haber tenido una secuela luego de ver esto.
Aunque tiene, en toda la extensión de la palabra, el título de musical en su marquesina, este gran cantar pasa sin pena ni gloria, es algo que se queda a medias y no aprovecha su propio potencial que se arrastra. No todo es malo, pues rescatamos unos tres números musicales en específico, que derrochan mucho color, estilo y la locura que uno espera ver. Uno combina la animación, el otro la locura de Folie à Deux y el otro lo legal, como si la serie de La Ley y El Orden: UVE hayan decidido meterse ácido y mandar lo legal a lo lejos por el sentir de nuestro interior.
Sí, tenemos una secuela muy mejorada en idea pero no en ejecución, lo cual va a ser el mismo villano de aquellos espectadores que quieren ver algo como lo anterior o algo muy espectacular, haciendo de esto un viaje muy impredecible y un trabajo que se alimenta de la sangre y lágrimas de las expectativas -coff insiders e influencers son el cáncer-, que, tras ver el resultado, los fans del Joker derramaran bilis en un experimento comercial muy raro para los estándares que busca tener indirectamente.
La dupla de Joaquín Phoenix y Lady Gaga es maravillosa.
Uno contemplando, armando y amando al otro con sus grandes y pequeños detalles dentro de su vida real en la ficción y al transmitirlo en su personaje. Y la otra enamorada con la mirada, de esa extraña locura y agente del caos. Pese a que la escritura y desarrollo es algo vago y afecta a los personajes como tal -hacer que Arthur se sienta culpable por ser este símbolo y personaje caótico-. Cada uno de ellos tiene virtudes para destacar, también hay cositas no tan trabajadas que salen debajo de la manga como cierto Deus Ex Machina en el último acto.
Joaquín Phoenix nos muestra a un Arthur Fleck que pelea y sobrevive a su propia mente y lo que yace alrededor con una actuación increíble. No dejando que el Joker salga de ahí y se apodere de nuevo de su vida como un agente del caos. Un llamado discreto a que esa sombra que nos hace palidecer, no puede ganar la batalla diaria.
El polémico actor se abalanza a los brazos -y deja que él haga lo mismo en sus respectivos momentos- de Lady Gaga que sirve como un ancla para sostener su interpretación, a pesar de tener apariciones breves o pequeñas que complementan, pero que, en cierto número musical, pasa por arribita de su compañero; siendo eso un factor importante para entender que nunca debes decepcionar a alguien que cree en ti y que Gaga demuestra que tiene mucha alma de actriz y la cual hace suyo los musicales en cuestión, pero que no logran catapultarla como merece. Al menos la podemos disfrutar más en ´Nace una Estrella´ (Dir. Bradley Cooper, 2018).
Phoenix logra encadenarnos a su actuación que nos cautivó desde la primera entrega, así como darnos un Joker más violento, más narcisista, mientras el personaje de Fleck lucha con el yo, el entender en silencio y aceptar ese lado humano que podría rescatarlo de esto y la presión de ser toda una imagen para una gran voz silenciosa.
Gaga tiene una belleza enigmática en pantalla y muy electrizante que enamora con sus movimientos y mirada; ella mismo se dio a la tarea de entender su personaje y entorno, que a la hora de cantar se daba a conocer una parte precisa de ella, y aunque falla en algunas notas y no es la voz potente que conocemos, es ahí donde radica su magia como actriz y personaje. Aunque ella sea algo desaprovechada, brilla con luz propia en medio de esta danza en oscuridad.
Joaquin Phoenix y Lady Gaga llevan el peso de esto en sus hombros, aunque dentro de los musicales ella pesa más que él, ambos hacen un enorme trabajo lleno de poder para mantener a la audiencia cautiva y que quizás más de los únicos y detergentes quieran emularlos próximamente en fiestas de halloween o convenciones -sí, si soy-.
Todd Phillips hace que Joker 2: Folie à Deux nos alimentemos del caos, la expectativa y la locura, y al soltar nuestras manos, vendrán a nosotros Gaga y Phoenix para bailar y cantar con ellos en algo impredecible. Donde la primera entrega acierta, la secuela falla con canciones, bailes y violencia que a más de uno le mentará la madre y quizás tenga pies o cabeza de extraña forma y dentro de la mente de ambos personajes.
Aunque existen ideas interesantes dentro de la historia y cuenta con un guión interesante. Su final circular y realista que a muchos hará suspirar o sorprenderse por incomodidad o por no saber cómo reaccionar, esta secuela logra otorgarnos una nueva visión de este panorama pese a que vuelve a lo conocido y se apodera de su zona de confort para no soltarse de ahí.
Joker 2: Folie à Deux no es una explosión musical como uno esperaría y ni tampoco es tan desordenada o grandiosa, claro, si solamente te dejas llevar dentro de una pista desigual, la cual no podrá ganarle a la reina del baile que fue la primera hace años. La cinta tiene su propia voz, mientras Phillips es el que guía hacía el sonido ensordecedor de la ciudad y de esta historia que a más de uno enojara, enamorara o simplemente deberemos entender que, en ocasiones, la vida o ciertos momentos son así porque se dio todo y no obtuvimos lo que putas merecíamos.
En conclusión, y ya habiendo digerido bien este trabajo. No es algo aburrido o decepcionante a escalas bíblicas, pero si es pesada en cuando a ritmo que va in crescendo sin explotar como una gran carcajada.
´Folie à Deux´ es un trabajo que no hace caso a los fans acérrimos del personaje o a los que quieren ver algo como su antecesora, dándonos un producto extraño que nos dejará indiferentes pero curiosos sobre lo que hemos visto, intentando aterrizarlo en cierto lugar para no combatir mucho. No es la peor dentro del género, pero tampoco es la mejor. No es un final bueno o un final triste, es un final y basta con su pizca de ira.
Este trabajo es una respuesta a un mal latente que se vive hoy en día. No engradezcamos a figuras de odio. Aunque de igual forma es una respuesta a levantar la voz y que un: “Ánimo… Todo estará bien” a veces es ensordecedor y cansado.
Recuerda no dejarte llevar por lo que dicen los demás, y comprueba con tus propios pasos, ritmo y palabras si la danza de esta película es para ti o simplemente te quedarás como payaso y un ciudadano más de Gótica.
Y sí, el espíritu del Joker cumple definitivamente en cautivar y detestar esto, causará reacciones muy divididas y “aguantará el taco” tras salir de su proyección. La conversación estará en la mesa y de ahí no se moverá en días y en memes… ¿Entonces es así como se siente ser manipulado por este agente del caos? ¿Un chiste bueno y un remate malo?