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Entrevistas

Nacho Vegas: ‘Siempre me ha llamado desde que era muy jovencito, el zapatismo en Chiapas’

Nacho Vegas es uno de los españoles más queridos en México y platicamos con él sobre ideologías de esperanza, zapatismo y claro, música.

Andre Dulché

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Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia

Nacho Vegas ya es un viejo conocido del México, el español pegó fuerte cuando se unió a Enrique Bunbury con el disco El Tiempo de las Cerezas y desde entonces, cada visita que hace le va muy bien y el próximo 20 de enero no será la excepción, cuando se presente en el Pepsi Center de la CDMX con música nueva y viejas conocidas bajo el brazo.

Nacho Vegas es más que buenas canciones, poesía hecha canción, es una de las personas más entretenidas, con ideas claras, conocimiento de causa y que platicar con él enriquece así sea por horas o unos cuantos minutos.

Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia
Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia

Un tiempo de cerezas a lado de Bunbury

¿Cuándo fue que Nacho Vegas abrió las puertas de México por completo? ¿Qué tanto de ello influyó Enrique Bunbury? ‘En ese disco, que no estaba planificado hacer una actividad, hicimos un único concierto en Barcelona, en el Teatro del Liceo y decidimos también hacer una visita a México. Yo no conocía e hicimos dos visitas, una promocional y otra para hacer cinco Metropólitan y bueno, recuerdo que Enrique me dijo que me iba a fascinar el país y efectivamente, me fascinó.

Me dio varios consejos, fue muy importante entrar a México de la mano de Enrique porque él ya era un artista muy conocido, gran parte de su público me conoció gracias a esos conciertos ya este disco y pude tener la oportunidad de regresar cada vez que sacaba un disco. Eso ha sido ha sido desde 2006 o 2007 que fueron esas primeras visitas, y bueno pues descubrí un mundo nuevo para para mí además de una forma diferente también de entender la cultura y la música’.


Que en otro lado del mundo te escuchen y apropien sus temas debe ser la meta principal de cada músico, más allá del dinero o la fama, de alguna manera expresarte es lo que buscas desde que empiezas en tu cuarto ensayando, luego con una banda o solista. Así es para Nacho el que sus canciones se identifiquen hasta aquí, ‘una sorpresa para mí, recuerdo cuando escribía a las primeras canciones que formaron parte de mi primer álbum en solitario de 2001, estar haciéndolas en mi casa sin saber si alguien las iba a escuchar alguna vez, si alguien me las iba a querer publicar, pero sabía que sentía la necesidad y la urgencia de escribirlas y claro, en ese momento no había un público objetivo ni subjetivo que pudiera dirigirme. Ahora sí lo hay, pero procuro cada vez que me pongo pues a escribir canciones volver a ese a ese estado casi de inocencia, en el que en el que no tienes por qué pensar que alguien va a estar escuchándote, que alguien va a tener que validar tus canciones.

Creo que esa es la mejor manera de respetar al público, hacer las cosas de la manera más brutalmente sincera que puedas y por eso, ahí veces que no le he hecho caso a gente de la industria que me ha dicho que mis letras eran demasiado localistas, que eso no le van a entender en Latinoamérica. Aquí al final, al contrario, canciones en las que menciono lugares muy concretos de la ciudad donde vivo; una ciudad de menos de 300.000 habitantes en el norte del estado español; o lugares muy concretos son las que han elegido a veces los grupos de fans para hacer vídeos collage. Las reinterpretan como si estuvieran hablando de sus ciudades, creo que eso es lo bonito que tiene la música, que hay un viaje que se establece desde la realidad más particular y más concreta hacia una verdad emocional que es algo más universal.

Ha sido una sorpresa encontrarme con que con que la gente reciba muy bien canciones que a veces parten de realidades muy diferentes a las suyas, pero también conocer realidades sociales y culturales muy diferentes y a veces muy duras, es un aprendizaje’.

Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia
Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia

La ideología del zapatismo para Nacho Vegas

Esta relación con México va más allá de la música, la cultura popular y la manera en que vivimos situaciones parecen ser extrañas para los extranjeros, las realidades, aunque tengan puntos en común pueden llegar a ser manejadas de diferentes maneras. Curiosamente, la ideología del EZLN es algo que le llamó la atención a Nacho Vegas (igual que a otros como Manu Chao) sobre este país.

‘Hay muchas cosas que son muy diferentes con respecto a cómo vivimos en Europa, no solamente la cultura popular, sino la realidad social. En un sentido en un sentido más amplio la gente aquí es muy apasionada. Siempre me ha llamado también por una cuestión de militancia política desde que era muy jovencito, en los 90 el zapatismo en Chiapas es un movimiento que es un referente para los que creemos que se puede ver una izquierda internacionalista y con carácter revolucionario. El el año pasado el movimiento zapatista estuvo de visita una delegación por España, estuve a punto de poder colaborar con ellos, pero coincidía con nuestro viaje anterior, precisamente, a México.

Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia
Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia

Recuerdo que la primera vez que viene con Enrique estaban siendo las elecciones aquellas, las elecciones presidenciales en las que López Obrador no consiguió ganar y se proclamó como presidente. Bueno, pues habiendo leído también sobre los feminicidios también en Juárez sobre cómo la violencia que estaba en el norte del país, me sorprendió Felipe Calderón y las políticas de militarizar las calles y no tomar ninguna medida social y que la violencia, creciera exponencialmente cuando creías que no podía todavía crecer más. Hablando con amigos y amigas de México, ves como sobrellevan esa realidad, no de una manera resignada, al contrario, es como una resistencia en la que el saber cuidarse mutuamente es algo que, en Europa, en países en los que el individualismo ha entrado de una manera muy salvaje, contrasta con Latinoamérica, donde todavía hay mucha más conciencia de lo que es el pro común, crear espacios en los que en los que nos cuidemos y que estemos un poco a salvo de esas de esas realidades hostiles’.

Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia
Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia

Resignificar las viejas canciones, la clave de un buen set para Nacho Vegas

Nacho Vegas es un músico que hace muchas canciones, casi no toma descansos y cuando lo hace, solo va pensando en que va a seguir. Tiene afuera un disco recopilatorio llamado Canciones Inexplicables 2001 -2009, pero también otros proyectos recientes como son el EP de Púas y Cuchillas donde recreó “El ángel Simón”, y esta como otras canciones que anda tocando en esta gira que son de años pasados, empiezan a tomar nueva vida con la banda actual, ‘era una canción que hacía tiempo que no interpretábamos con esta formación, algunos de los compañeros no conocían parte de mi repertorio y no la habían tocado nunca conmigo, entonces me pareció un buen momento para una canción que cumplía en ese momento más de 20 años. Las canciones antiguas puedes de alguna manera resignificarlas. Interpretarla ahora no queriendo hacer un ejercicio de nostalgia, sino que, todo lo contrario; los arreglos son muy diferentes y es una canción que, así como la original apelaba un poco más a un sentimiento de ternura rota, en esta revisión canto la canción con una rabia especial que me ha dado.


Tengo la suerte ya de tener un repertorio bien cuantioso, cada vez que me enfrento a una gira reviso el repertorio antiguo y me gusta mucho poner en común canciones que tienen ya unos cuantos años a veces ahora ya pueden ser 10, 15 incluso 20 años o más con canciones más nuevas y que ese repertorio dialogue. Una canción que ya puede tener sus años la puedes interpretar con una banda nueva, la puedes resignificar y la tienes que cantar desde el momento actual como si fuera la primera vez. Eso hace que no te repitas y que no hagas las cosas de forma mecánica, de hecho, cuando una canción ha tenido especial éxito entre el público, la tocas en directo demasiadas veces seguidas y acabas interpretando la forma demasiado mecánica y ahí es cuando creo, que es el momento de quitarla del repertorio, aunque te la sigan pidiendo. Hay que descansar de esas canciones y recuperarlas en el futuro’.

Otro material y uno de los motivos de esta última gira es el disco Mundos inmóviles derrumbándose, en el cual lo aborda de una manera de esperanza ante un mundo caótico y oscuro, ya no tanto lo que ocurrió en la pandemia si no un día a día, a lo que queda la duda, ¿qué es la esperanza para Nacho Vegas? ‘una canción de pop perfecta es la canción que te entristece y a la vez te da esperanza, creo que es una buena definición de lo que es una canción, la esperanza es un concepto que a mí me ha provocado bastantes dilemas con el tiempo. Porque a veces encierra una actitud de la gente que dice ‘bueno, pues lo último que se pierde la esperanza’, muchas veces parece que la gente se aferra la esperanza de una forma pasiva esperando que las cosas cambien, cuando yo creo que la resistencia siempre tiene que ser activa.

Creo que la esperanza tenemos que verla como algo que no sea simplemente una cuestión de quedarse sentado a esperar que las cosas cambien pensando en buenos augurios, sino que tenemos que ser conscientes de la realidad en la que vivimos y tenemos que elegir nuestras trincheras que luchar y saber que va a ser que va a ser duro, que vienen tiempos duros, pero también en los que pueden ocurrir cosas bonitas y que serían necesarias para hacer de este mundo uno más bonito, más justo’.

Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia
Nacho Vegas en México / Foto: Mario Valencia

Corcobado, la atemporalidad y buenos momentos

Otro de esos proyectos no propios, pero de los que con gusto colabora es con Javier Corcobado en Canción de 24 horas, el cual es precisamente lo que el nombre indica. ‘Es un proyecto muy ambicioso de Javier, colaboré con un tema instrumental sobre el cual quería él recitara, un poema que le diera continuidad a esa canción enorme de 24 horas. No he escuchado lo que han hecho el resto de compañeros que participan. Hablando con Javier estas últimas semanas estuvimos hablando un poco de que ya está finiquitando el proyecto. Yo soy un humilde colaborador y todo el mérito lo tiene también, pero tengo ganas de ver cómo ha quedado el todo el proceso’.

Al final del día, las canciones seguirán, aunque la persona ya no quede en este plano, así es y ha sido por años y para que muchas de ellas se queden, entra un factor llamado atemporalidad de los temas, esas que no importa el momento, puede tener un significado adecuado más allá de las modas, en especial si está bien construida. Muchos de sus seguidores estarán de acuerdo con esto, a pesar de haber nacido de algo personal, deja de ser del autor y se van a la vida del oyente.

Lo que aprendí bastante rápido es que no es buena idea escribir en caliente, a veces hay muchas de mis canciones que por supuesto, parten de una realidad concreta que tiene que ver con algún momento vital mío, a lo mejor de lo que lo he vivido desde primera línea, a lo mejor por gente cercana porque he tenido acceso a una realidad que no es la mía, pero que es una realidad muy dura y siempre me he dado cuenta de que tienes que dejar que pase un tiempo poder ver esa realidad con perspectiva y poder cantarla y mirar a esa realidad a la cara, incluso atravesarla con la mirada y de ese modo, las canciones se vuelven algo que ya no pertenecen solamente a ese momento concreto’.


Sin duda, Nacho Vegas ha vivido una buena carrera, con buenos momentos felices y que muchos quisieran poder replicar, conocer muchos lugares del mundo gracias al amor de tus seguidores hacia la música y tu persona, y a veces cumplir algunos sueños.

‘Un momento para mí que recuerdo con especial emoción, aunque la verdad no lo disfruté del todo porque estaba demasiado nervioso, fue cuando en una de mis visitas que hice a Chile. Hice un showcase en el Museo de Violeta Parra, iba a promocionar el disco Violética en el que había una versión de Violeta Parra en el título y así mismo, es un guiño a la propia Violeta Parra. Conocí a Isabel Parra, la hija de Violeta y a Tita, la nieta y cantaron conmigo “Volver a los 17” y me temblaban las piernas, no pude ni levantarme para saludarlas, pero fue un momento bonito’.

Editor de Pólvora, periodista musical y fotógrafo desde hace más de 10 años. Licenciado en comunicación social con la tesis El Rock Como Movimiento Social en la UdeC. Fan de los deportes, cómics, la ciencia ficción y películas de acción basura de los años 80-90.

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