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Pólvora Live

Lamb of God, Parkway Drive y Knocked Loose: violencia sin descanso en la CDMX

Lamb Of God, Parkway Drive y Knocked Loose, tres bandas con tres públicos diferentes pero con una sola misión, armar el moshpit más violento en lo que va del año.

Alexander Muñoz

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lamb of god parkway drive y knocked loose

Escribo las siguientes palabras con mucho dolor, no sé cómo estoy de pie ni cómo he llegado vivo a casa, pero lo logré, no hay una sola parte de mi cuerpo que no me duela, pero específicamente no soporto el cuello ni los pies; pero no importa, sobreviví a una de las jornadas de moshpits más increíbles, agresivas y amenas que he podido vivir hasta el día de hoy.

Es curioso porque claramente sabía a lo que iba, me puse los tenis más cómodos, mi falda escocesa y una playera holgada pero ni todo este ritual de vestimenta era suficiente para el moshpit más grande que he podido observar en el Palacio de los Deportes. Y aunque no me lo crean, ese puesto lo ostentaba el show del rapero, Alemán, quien había logrado abrir la pista desde la mitad hasta el fondo del recinto. En un momento les cuento cómo fue que se logró derrotar a ese primer puesto.

Antes de dar los detalles de las presentaciones de las bandas, me gustaría aclarar que el 80% de este show lo viví en el moshpit y por eso la mayoría de elogios estarán enfocados hacía cómo es que las agrupaciones lograron dejarnos sin energía en el Domo de Cobre, de antemano, una pequeña disculpa si no es el enfoque que esperabas.

Lamb of God gente
Aunque la gente tardó en llegar al Palacio de los Deportes, los fans de Knocked Loose ya estaban listos desde las 7 pm / Foto: Alfredo Alvarado

Knocked Loose: Los abanderados modernos del hardcore

Había escuchado muchas cosas sobre los shows de los originarios de Kentucky, ninguna de esas cosas era negativa. Todo era flores y halagos para sus conciertos, no sólo eso, decían que los güamazos ahí estaban en otro nivel, tanto así, que escuchaba historias que iban desde calzados destrozados hasta personas en camilla.

Musicalmente ya me encantaban e inclusive al ver videos de sus presentaciones, yo creía todas estas historias que me contaban. Bueno, los Knocked Loose hicieron su primera presentación en México y todo lo que había escuchado era verdadero, es una banda que necesitas ver aunque sea una vez en tu vida y entrarle al moshpit, seas un experto en el arte o no, tienes que hacerlo.

Knocked Loose en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Knocked Loose en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

Esta ocasión el tráfico de la ciudad me hizo llegar algo tarde así que no hubo tiempo de checar la merch ni nada, de hecho, me encontraba ingresando a la pista del Palacio en cuanto sonaron los primeros acordes de “Deep In The Willow”. A lo lejos se alcanzaban a ver los primeros círculos llenos de acción.

Lo sé, muchos no son fans de entrar a los circle pits en este género porque está lleno de karatekas y expertos en capoeira pero en esta ocasión tocó ver a todo tipo de personas, desde aquellos que no meten las manos, los que solo corren en círculos, nuestros homies karatekas, los metaleros enormes que te empujan hasta el otro lado del pit e inclusive algunos que eran una combinación de todo lo anterior.

Knocked Loose en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Knocked Loose en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

En un setlist de 11 rolas, todas tuvieron su porción de audiencia divirtiéndose con golpes consensuados pero me atrevería a decir que la mejor parte, fue la segunda mitad. Ojo, todo el set se me hizo una gran elección y creo que para el tipo de presentación, o sea, abriendo un show de Lamb of God, se hizo la decisión correcta.

Aclarando eso, debo ser honesto y admitir que la violencia se puso exquisita en “Denied by Fate”, donde recibí el primer gancho chido en el estómago y ni se diga cómo me fue en “Mistakes Like Fractures”; aquí tuve la oportunidad de revivir mi infancia, ya que una persona de estatura más baja que la mía se sentía Shawn Michaels y andaba repartiendo patadas a la quijada desde una orilla, te recordaré para siempre persona mañosa que no quería entrar y me pateo la carota para regresarme al kínder.

Knocked Loose en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Knocked Loose en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

Setlist de Knocked Loose:

  • Deep In The Willow
  • God Knows
  • Trapped In The Grasp Of A Memory
  • Belleville
  • Where Light Divides The Holler
  • By The Grave
  • Denied By Fate
  • Deadringer
  • Mistakes Like Fractures
  • Billy No Mates
  • Counting Worms

Parkway Drive: Oi, ripper metalcore, mate!

Mi relación con Parkway Drive para este evento era curiosa, me emocionaba más que Lamb of God pero no por gusto musical, es más en el sentido que ya había visto tres veces al cordero en vivo y esta sería mi segunda vez viendo a los australianos, por lo que era la segunda banda que más me emocionaba en este evento a pesar de ser la que menos me gusta de este trío.

Antes de salir a escena, los roadies hacían los cambios de la forma más apresurada posible y aunque esto no tomó más de 45 minutos, la espera fue bastante agradable ya que de fondo se escuchaban tremendos temazos como “Don’t Stop Believin’”, “Livin’ on a Prayer” y “Bohemian Rhapsody”.

La verdad es que de inicio a final fue bastante ameno, sus breakdowns combinados con ese estilo medio progre es algo que me gusta mucho, pero por desgracia no me llama tanto para andar repartiendo amor. Aún con todo eso, no fue excusa para que la demás raza no le entrase, de hecho creo que en este set fue donde más crowdsurfing se pudo observar.

Parkway Drive en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Parkway Drive en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

En cuanto a recibimiento les fue mejor que a Knocked Loose y pues es medio obvio, le llevan 10 años de carrera y no fue su primer rodeo en la Ciudad de México. Me atrevería a decir que sus temas fueron los más coreados de toda la noche, especialmente “Wild Eyes”, donde el sonido de la gente coreando era ensordecedor; esto hizo que la felicidad de los integrantes se notara desde la última fila de las gradas.

El vocalista, Winston McCall incitaba ferozmente a los fanáticos a seguir con el crowdsurfing, cada que tenía la oportunidad de ver alguien haciendo esta acción, le sonreía y le daba su aprobación con un tremendo like. Winston es un tremendo frontman, si no está destrozando el micrófono con su tremenda voz, se echa unos pasitos karatekas o se anda chuleando a la audiencia para prender.

Parkway Drive en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Parkway Drive en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

Setlist de Parkway Drive:

  • Glitch
  • Prey
  • Carrion
  • The Void
  • Soul Bleach
  • Vice Grip
  • Dedicated
  • Karma
  • Bottom Feeder
  • Crushed
  • Wild Eyes

Lamb Of God a las brasas vivas

Con Lamb of God culminaría este evento que uniría a tres generaciones de fanáticos totalmente distintos, si bien, hay un punto medio donde se pueden unir musicalmente las agrupaciones de este show, he de decir que era un poco notorio saber por quién iba cada persona en el show. Reitero, seguro habrá quienes disfruten de las tres pero había unos que ni la cabecita movía en algunos de los sets, otros inclusive se salieron antes del acto principal. Pero no cabe duda, que con todo y eso, la elección de este lineup ha sido un gran acierto.

Quisiera iniciar con la escenografía ¡Qué pedo! Por cuarta ocasión pude presenciar a Lamb y creo que este ha sido mi show favorito, empezando por el montaje en el escenario. En el Knotfest no había nada interesante, en el Pepsi tenían algunas pantallas de LEDs que mostraban diversas imágenes, su presentación en el Domination era una lona con dos banners a los costados. Antes de salir a escena, se tapó todo el escenario con una lona negra enorme, en ella, estaban proyectando el logo de la banda, simplemente increíble.

Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

En cuanto sonó el primer guitarrazo de Memento Mori, pude notar que para esta ocasión eligieron algo similar al Domination, lona enorme al centro con arte de su último disco, Omens, así como dos triángulos a los costados, mismos que forman parte del arte conceptual de su última producción de estudio. Sencillo pero eficaz, el escenario se veía imponente, a veces no todo necesita ser pantallas en el centro del escenario con grandes visuales.

Eso sí, el único detalle negativo a mi parecer fue que no había ni una sola pantalla como suele haber en venues de este tamaño; creo que es justo y necesario para aquellas personas que se encuentran en gradas, aunque escuché por ahí que aun así se veía demasiado bien.

Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

Al inicio como que la gente nomás no podía entrar en sincronía para iniciar el moshpit, solo éramos una bola amorfa de gente amontonada medio tratando de soltar codazos y moviéndose de un lado a otro sin realmente querer hacerlo. Fue hasta “Walk With Me In Hell” que todo tomó forma.

El círculo central se abrió de una forma majestuosa y nos dejó respirar del calor provocado por la gente y el fuego que se hacía presente en el escenario en casi cada canción del Cordero. No hubo descanso alguno, Randy Blythe solo necesitaba mover su dedo índice en forma de círculo para que todos nos volviéramos unos macacos, de hecho, los fans de Lamb Of God armaban walls of death cada que tenían oportunidad, aún sin recibir la orden de hacerlo.

Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

Ya hablando de Randy, bueno, en realidad de todos los integrantes… Ya se les notan los años, cada día más arrugados y con más canas pero al parecer Lamb of God es como el vino, cada vez que los veo se pone mejor y nos demuestran que la edad no es excusa para dar una presentación floja, sí, te estoy hablando a ti Dave Mustaine.

Personas sangrando, cervezas volando y jalones de cabellos definen a la perfección lo que se vivía en el pogo. Muchos pensarían que a esta altura, la audiencia ya estaría dando los últimos aires y parando, pero era imposible parar, te tragaba el círculo o simplemente seguías. Ya hasta empezabas a topar a personas que veías cada que pasabas por un lugar específico.  

Lamb of God fue la banda que mejor sonó, sus rolas no fueron las más coreadas y su moshpit no fue el más agresivo de todos pero definitivamente fue el más grande, hablo tanto de área así como de personas dentro de esa área.

Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado
Lamb Of God en el Palacio de los Deportes / Foto: Alfredo Alvarado

Lo que inició como varios moshs, se convirtió en uno enorme dejando unos pocos a los costados y todo esto se vivió con “Redneck”, recuerdo encontrar a un amigo en la orilla del circle pit, iba a decirle que me encontraba detrás de él cuando noté que salió corriendo más allá de lo que yo creía era la barrera de la zona de mosh, fue en ese momento cuando caí en cuenta que el moshpit llegaba casi casi de un extremo a otro del escenario y así mismo, casi llegaba hasta la consola de sonido ¡Tremendo monstruo!

Este show será difícil de superar en cuanto a puntualidad, calidad y violencia. Un lineup de tres bandas, demostrando que son más que suficientes para armar un show de esta escala, si bien, el Palacio de los Deportes no se encontraba a su máxima capacidad, creo que fue el lugar ideal para hacer este show ya que se dio la oportunidad de echar buen desmadre pero al mismo tiempo dejar lugar para aquellos que gustan de disfrutar el show de lejitos.

Setlist de Lamb of God:

  • Memento Mori
  • Ruin
  • Walk With Me In Hell
  • Resurrection Man
  • Ditch
  • Now You’ve Got Something To Die For
  • Contractor
  • Omerta
  • Set To Fail
  • Omens
  • 11th Hour
  • 512
  • Vigil
  • Laid To Rest
  • Redneck

Estudiante de LANCE, apasionado reportero y fotógrafo de la música, la lucha libre y el cine de terror serie B de los años 80. A veces metalero, a veces emo pero siempre un misfit friki de corazón.

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