Detrás de The Winner Takes It All, de ABBA

Fotografía de Unsplash

The Winner Takes It All es una canción escrita y grabada por ABBA que llegó al número 1 de las principales listas de éxitos europeas.

Aunque los fans de la música siempre buscan la conexión entre sus canciones favoritas y la realidad de los grupos que las cantan, a menudo los artistas niegan que las historias que relatan sus temas guarden relación alguna con sus experiencias personales. Y The Winner Takes It All es un buen ejemplo de ello.

Dos de los miembros del grupo, Björn Ulvaeus y Agnetha Fältskog, estuvieron casados durante casi ocho años, pero su relación se fue deteriorando poco a poco y acabó en divorcio a principios de 1979. Poco después, Ulvaeus y Andersson escribieron The Winner Takes It All.

La canción explica la desintegración de una relación y describe cómo una mujer se aferra desesperadamente a los recuerdos de su fracasado matrimonio mientras su exmarido encuentra el amor en los brazos de otra mujer. Hay quien cree que es el tema más conmovedor escrito por Björn Ulvaeus y Benny Andersson, y todavía hoy se considera una de las mejores baladas pop de la historia.

Ulvaeus asoció la imagen de una historia de amor con el juego, con la idea de que los amantes pueden acabar perdiendo a su pareja a pesar de los esfuerzos por continuar unidos. La canción relata que, en ocasiones, es necesario apostarlo todo para ganar un buen premio, como haríamos jugando a los juegos de casino online, aunque a veces el resultado no sea el esperado.

Ulvaeus y Andersson empezaron a escribir The Winner Takes It All en 1979, durante una de sus muchas estancias en una cabaña en la pintoresca isla de Viggsö. Según Ulvaeus, el proceso de composición fue complicado, por lo que siempre guardaba una botella de brandy a mano. A la hora de escribir la letra, tenía una imagen en la cabeza de un hombre caminando por una casa vacía después de que su mujer se hubiera llevado todos los muebles, en clara referencia al divorcio.

Aunque por entonces ya se rumoreó que la canción era un reflejo de la separación de Ulvaeus y Fältskog, que además era quien la interpretaba, ninguno de los miembros del grupo confirmó que fuera así. Es más, el propio Ulvaeus negó rotundamente que el tema se basara en su experiencia personal, y Fältskog afirmó que en su divorcio nadie salió ganando. Sin embargo, años más tarde, Ulvaeus confesó que el divorcio dejó su impronta en la letra de la canción, lo cual no sorprendió a ninguno de los muchos fans de ABBA, que siempre pensaron que las palabras de Ulvaeus y la separación de la pareja encajaban como anillo al dedo.

Desde su lanzamiento en julio de 1980, la canción ha servido de consuelo y catarsis para cientos de miles de parejas que han puesto fin a su relación. El tema fue incluso el principal reclamo del musical Mamma Mia!; de hecho, su productora, Judy Craymer, afirmó que el poder emocional de The Winner Takes It All fue el detonante que la animó a producir la película.

Aunque existen múltiples versiones de la canción, a nadie se le escapa que la original, interpretada por ABBA, no tiene parangón. Y a pesar de las conexiones entre la letra y su divorcio, Fältskog siempre ha dicho que es la mejor canción que jamás ha grabado.