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Caifanes: 26 años de los disturbios en la Delegación Venustiano Carranza

Caifanes se encontraba en la cúspide de su carrera gracias al éxito del El Nervio del Volcán y la “caifanmania” se extendía sin control.

Roger

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1995 pasaría a la historia como uno de los más turbulentos de la historia contemporánea, no solo por sus acontecimientos sino por su trascendencia tanto en lo político como en lo económico y lo musical no sería la excepción. Todo esto alrededor de Caifanes.

Eran los tiempos de la hegemonía priista, los de la mano dura y estigmatización de la juventud, nadie se imaginaba que el evento de aniversario de una de las radiodifusoras más importantes en la expansión de pop en español (Stereo 97.7) sería el motivo para que se prohibieran los conciertos en plazas públicas en la  Ciudad de México.

Caifanes se encontraba en la cúspide de su carrera gracias al éxito del El Nervio del Volcán, la “caifanmania” se extendía con rapidez por el país, , meses antes habían sido teloneros de los Rolling Stones en el Foro Sol, sus conciertos eran garantía de lleno total, montados en esa ola, Radio Centro un concierto gratuito el 19 de febrero, en la explanada de la entonces Delegación Venustiano Carranza, al centro oriente de la ciudad que promovió en todas sus estaciones.

Los ingenuos e inexpertos organizadores pensaron que para evitar problemas el show se realizara a las 12:00 del día, pero no contaron con la enorme la respuesta del público, que en pocas horas abarrotó la explanada y sus alrededores.

Desde muy temprano habías personas esperando a que arrancara el concierto, para las 10 de la mañana la gente estaba más que ansiosa e impaciente, no tardaron en aparecer los primeros gritos y desmayos, por lo que los asustados organizadores decidieron adelantar la presentación de de Caifanes una hora, grave error.

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Caifanes en El Nervio del Volcán

Cifras no oficiales estiman que más de 50 mil personas estuvieron presentes ese día.

Caifanes abrió el show con “¿Será por eso?” de su disco debut en 1988, Saúl Hernández llevaba un pantalón de animal print de piel de leopardo. La masa coreó la rola bajo un inclemente sol seguida de “Aquí no es así” que era del Nervio del Volcán y una serie de éxitos de ayer y hoy de la banda, ene se entonces trío. Otro de los grandes problemas que hubo es que entre todos los vendedores informales de souvenirs daban de todo y los que ofrecían cervezas y refrescos pues las daban en botellas de vidrio y sí, ya saben en que terminaría esto.  

Era tanta la gente que los de adelante quedaban aplastados por la valla de seguridad, no se detuvo la circulación del tránsito así que era un mar de gente y autos al mismo tiempo. Así que la lluvia de botellas de vidrio hizo su aparición así como 200 granaderos, obviamente el equipo médico no se dio abasto.

Al ver esto la banda decidió decir adiós, la gente pedía más así que solo salieron a tocar “Viento” esperando eso acabara de una vez por todas pero ya se habían armado grupos de gente contra policía, el concierto importaba nada ya en ese momento. Por ahí se dice que hubo intento de quema de patrullas y que solo se pudo con una, dirían los del N.W.A: “Fuck The Police”.

Como si fuera Vietnam, desde el helicóptero se lanzaron más de diez bombas lacrimógenas, mientras un camión de tabiques que circulaba por la zona era interceptado para ser saqueado para tener más proyectiles pero contra los automovilistas que pasaban por la zona, bancos y comercios.

Como resultado de la contienda el entonces Departamento del Distrito Federal anunció la prohibición de conciertos gratuitos al aire libre por cinco años. Lo peor de todo esto fueron las declaraciones del delegado, quien busco culpables y nadie mejor que los jóvenes de Iztapalapa y Ciudad Nezahualcóyotl y jamás apuntó en contra de su equipo de seguridad ni de Grupo Radio Centro, porque el dinero manda y eso será siempre en México.

¿Alguno de ustedes estuvo ahí?

Sibarita, irónico e irreverente, Comunicólogo de profesión, texto-servidor por accidente. Converso al “Indie” desde el 2009 después de vivir una experiencia místico-digital. Audiofilo de closet. Lector compulsivo de libros; amante del rock, el jazz, el cine, los cómics y la ópera. Otaku retirado y Japonfílico rehabilitado. Su alter-ego “starcat” a veces piensa por él.

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