El regreso de Between The Buried And Me a México

Tras una larga espera, Between the Buried And Me regresó a México. El foro elegido para el reencuentro con sus fans en la CDMX fue el conocido Lunario del Auditorio Nacional.

Una calurosa tarde de marzo fue la pintoresca escena que enmarcó este concierto. Los alrededores del Auditorio Nacional lucían tranquilos antes del show, todo muy relajado. Pero acercándose más a un costado, la puerta para ingresar al Lunario se encontraba abarrotada. Esto debido a que ya tenía unos 5 años que la banda no pisaba nuestro país, por lo que se esperaba con gran expectativa este show desde su anuncio. Y valió la pena cada segundo, pues la experiencia fue inexplicable muy sensorial diría yo.

El primer acto estuvo a cargo de Acrania, la poderosa banda de metal progresivo %100 latino. Quienes prendieron la pista de baile; las trompetas marcaron el ritmo para las cabezas y melenas que se agitaban por doquier con headbangings aleatorios. El tiempo que estuvieron los músicos chilangos sobre el escenario voló, tanto que nos quedamos picados, deseosos de más breakdowns.

Acrania se despidió, dejándonos su buena vibra y energía lista para seguir entregándola a BTBAM. El murmullo crecía en el recinto, las cervezas recorrían el área general, los fans de edades variadas se preparaban para recibir a los amos del progressive metalcore.

Utopías de progresivo con Between The Buried And Me

El grupo originario de California, apareció saludando con un semblante de máxima concentración. Pero la esa apariencia se esfumó al primer rasgueo de guitarras y mientras tanto el público perdía el control; al menos eso se veía en las primeras filas hubieron rostros sorprendidos y llenos de felicidad porque tenían a su banda favorita frente a frente.

Tommy Giles dejó pasar la menos unas 2 canciones para dedicar algunas palabras a sus fans mexicanos. Esa fue la señal que rompió el hielo, la multitud y los músicos de Between The Buried And Me hiceron click de inmediato.

Lo bello del progresivo, sin importar de donde se derive, son las atmósferas creadas en cada una de las obras de una banda. Por lo tanto, se detuvo el tiempo y fue de esa forma como Between The Buried And Me nos mostró sus utopías desde el alma.

Aproximadamente 11 o 12 canciones funcionaron como realidades alternas meticulosamente estructuradas. El set con el que BTBAM dejó parte de su corazón en el escenario incluyó piezas que se desprenden de 5 discos.

Aquí algunas de las canciones con las que Between the Buried And Me nos sorpendió: “Astral Body”,”Lay Your Ghosts To Rest”, “Alaska”, “The Coma Machine”, “Mirrors”, “Obfuscation”, “Condemned to The Gallows”, “Glide”, “Voice of Trespass”, “Selkies”, “Viridian” y “White Walls”.