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S7N: ‘Tener a toda a toda la gente de otro país haciendo headbanging es de las cosas más cabronas’

Se cumplen 10 años de que S7N irrumpiera en la escena nacional, ya con dos discos y otro en camino se viene un tremendo festejo.

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S7N en entrevista con Pólvora sobre sus 10 años de carrera / Foto: Mario Valencia

Hace 10 años que empezó la aventura llamada S7N, una que en poco tiempo de haber nacido ya está consolidado en la escena metalera nacional con dos discos de larga duración y uno tercero en camino, del cual ya conocemos sencillos como “Circus” y el más reciente “Betray”. Esto aunado a unos covers a Caifanes y La Maldita Vecindad.

Algunos cambios de alineación, pero hoy en día la banda está más que compacta con Mao Kanto, Israel Monroy, Stu Zepeda y Lalo Olvera. El camino no ha sido nada fácil, si no se tomara como un trabajo puede que hubiera acabado hace mucho tiempo, y aunque vivir de esto pareciera no ser una opción en México hay otro tipo de recompensas, las personales y profesionales, unas que quedarán grabadas (literal habrá un DVD) como fue su gira por reclusorios que tienen una historia muy peculiar y que nos cuentan ellos mismos y que involucra a Fabián, su primer baterista.  

La banda está por tener su concierto de aniversario, festejar 10 años de darle duro y tupido a los riffs, los gritos, al slam, al desmadre y las aventuras que los han llevado desde festivales como H&H o Vive Latino, a tocar en otros países y reclus, pero sin duda lo que ocurra el 10 de diciembre en el Foro indie Rocks lo tendrán grabado para siempre.

Así que nos lanzamos a su sala de ensayo en la CDMX para platicar con ellos sobre el cómo ha sido este camino, los conciertos más chidos, conocer gente que nunca hubieran pensado y los mejores recuerdos de cada uno.

S7N en entrevista con Pólvora sobre sus 10 años de carrera / Foto: Mario Valencia
S7N en entrevista con Pólvora sobre sus 10 años de carrera / Foto: Mario Valencia

S7N, 10 años dando guerra en el metal nacional

10 años de haber empezado con S7N, como casi todas las bandas del planeta, empezaron armándose unos covers, por ahí necesitaron la ayuda divina para que estuvieran en el lugar y momento indicado para que pudieran dar el salto y este viaje es algo que ni Mao ni ningún otro miembro de la banda esperaría, tomando en cuenta que en México el metal es de los géneros musicales más menospreciados por el común de la gente.

‘La neta es que en algún punto de mi vida no me imaginaba, siquiera tener una banda formada por amigos. Ha sido un viaje bien cabrón, bien chingón. Muchas veces yo me pregunto eso que dices, justo en este lugar donde empezamos hace 10 años y me he puesto a pensar que no me imaginaba todo lo que he vivido, los lugares a donde he ido, las personas que he conocido y todo gracias a la música y todo por empezar aquí a echar desmadre justo en este lugar. Yo creo que igual y lo deseaba, pero no me lo imaginaba.

De hecho, arrancamos haciendo covers Megadeth o Metallica que eran nuestro fuerte y llegamos a tocar en el Bulldog haciendo covers a Metallica. Cuando tocamos era la época del Big Four y habían hecho un concurso en internet, tenías que subir el cover ya fuera de Metallica o Megadeth y nosotros en aquel entonces seguíamos tocando en un concurso de bandas que se llamaba Transfusión al Rock en el Lunario y en aquella vez tocamos una de Megadeth, “Sweating Bullets” y ganamos ese concurso. El premio era la caja del Big Four firmado por las cuatro bandas’.

Mao Kanto, vocalista de S7N / Foto: Mario Valencia
Mao Kanto, vocalista de S7N / Foto: Mario Valencia

Así que después de tocar en el extinto Bulldog (donde las bandas de covers tenían mucho jale en esos años) era momento de tocar ya como S7N, rolas originales, otras no, pero esto ya iba tomando forma. Cada uno y a su tiempo, recuerda bien su primer show con la banda:

Así lo recuerda Israel: Yo me acuerdo que le tenía pánico al escenario. Me pasaba que estaba tocando y literal me volteaba y le daba la espalda a la gente. Me iba a un rincón y eso me pasó justo en el Transfusión al Rock y en el Bulldog, pero eran los nervios.

Me acuerdo de la vez que tocamos con Ghost. En ese entonces, pues traían dos de los discos más chidos para para mí no, y traía mi playera -aunque no quería fanear ni nada- pero moría de los nervios’, a lo que Lalo hace memoria, ‘para mí fue el Vive Latino 2015, es de los shows que más recuerdo, de los más cabrones porque era el primero a ese nivel, estar en el cartel de Vive Latino en la Carpeta Intolerante fue un show muy memorable’.

Mao incluso recuerda a su buen amigo Erick Canales de Allison, ‘Yo sí me acuerdo y estoy casi seguro que el primero fue en el Caradura en el cumpleaños de Erick. Él nos produjo los dos discos y gracias a él, pudimos hacer nuestra música y además nos llevó de la mano para poder hacerlo. Me acuerdo que hizo su fiesta de cumpleaños en el Caradura y nosotros tocamos ahí por primera vez un este y ese güey tocó con nosotros. Fue como un primer gran show ahí’.

Por último, turno de Stu en el escenario más metalero posible. ‘el primero mío fue en el Hell And Heaven del 2018, yo tenía pocos meses de haber entrado. Yo entré en mayo y me estaba aprendiendo las rolas y de repente unos días antes me cayó el 20 de que iba a tocar en el mismo escenario que Deep Purple -una de mis bandas favoritas y de mis jefes-’.

Israel Monroy, guitarrista de S7N / Foto: Mario Valencia
Israel Monroy, guitarrista de S7N / Foto: Mario Valencia

Así es como Lalo y Stu entraron a la banda en shows grandes, directo al ring sin mucho sparring, lo que demuestra que si hay algo que los apasiona es tocar, no importa si es en festivales, aunque no vayan a verte a ti especialmente, así como esos shows en solitario donde estás arropado por tus fans y así haya una o miles de personas, hay que rifarse en el escenario.  

‘Pues es que es distinto, aunque en las dos te tienes que rifar el físico macizo. En el caso de los escenarios grandes, cuando estás ahí, pues te tienes que rifar y tienes que llenar tienes que llenarlo. El reto es distinto porque uno siempre cuando empieza este pedo uno sueña en estar ahí. En un lugar chico tienes la respuesta inmediata.

También el hecho de haber tocado a lo largo de estos 10 años en distintos lugares: sean grandes, pequeños, con o sin nombre nos ha dado las tablas para poder tocar en cualquier lugar. Pero tienes que rifarte, sea el escenario que sea.

No recuerdo el año, pero estuvimos en una expo de tatuajes donde le tocamos a un cabrón y por él lo dimos todo en el escenario como si estuviera atascado y ahora él es presidente del club de fans de S7N.

Ahora que estuvimos en el Metalfest Open Air en República Checa, a un país totalmente diferente, y la banda ni siquiera se esperaba algo como lo que traíamos, creo que muchos esperaban que salieran mariachis. Y de repente tener a toda a toda la gente de otro país haciendo headbanging y moviendo las manos son de las cosas más cabronas, entonces disfrutas todo’.


Pero México no es fácil, la escena está muy dividida, ya sea entre fans o las mismas bandas, eso es un hecho innegable. Ahora, para no quedarse en el subterráneo hay que apostar por todo, hay sacrificios, hay un precio muchas veces alto y no solo es dinero, es la familia o trabajo.

‘Tienes que buscar el spot, que tengas la ambición y esa meta de justamente de no quedarte aquí, de trascender porque -aunque no hay un solo camino para hacer las cosas- sí siento que por lo menos, salir y hacerte un nombre afuera. Siento que, si tú tienes esas ganas y buscas las oportunidades, las puertas se van abriendo. Si se abre una, pues aprovecharla, tratar de regresar y darle seguimiento, pero pues sin duda sí es algo cabrón de lograr.

Yo siempre lo comparo como con los jugadores de fútbol que puede ser muy ‘x’, pero se va a jugar a Europa y al regresar la gente le pone atención, y siento que pasa un poco lo mismo.

Tienes que ir abriendo puertas en otros lugares para que entonces para que acá tenga validez tu trabajo. No estoy diciendo que debe hacer así, solo que así es. Al final esto es una chamba y lo tienes que ver como trabajo. Esta es nuestra empresa y si tú no le inviertes a tu empresa y decides hacer ciertos sacrificios, pues el negocio no va a jalar jamás. Lo seguimos haciendo, pero cada vez son menos y las oportunidades están saliendo por sí solas y ya no tenemos que invertir lo que invertíamos antes. Así que vale la pena todo el esfuerzo’
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Stu Zepeda, baterista de S7N / Foto: Mario Valencia
Stu Zepeda, baterista de S7N / Foto: Mario Valencia

Una de esas puertas que se abren y que debes aprovechar y que, sin duda, rompe todo lo que hecho por la mayoría de las bandas en México fue una gira por penitenciarías, un lugar donde los reclusos dieron todo a la banda y más de lo que uno podría pensar, dejando más que un simple concierto, una buena experiencia que cambia mucho la percepción de ver las cosas a muchos niveles. Todo esto, surgió por una mala experiencia para su exbaterista Fabián que terminó de alguna manera, en una alegría.

Todo empezó porque Fabián -el primer baterista de nosotros- tuvo un accidente hace muchos años cuando nosotros empezamos y murieron dos personas en ese accidente. Él estuvo en el Reclusorio Sur y cuando él estuvo allá dentro yo lo fui a visitar un par de veces y dentro de esas veces que lo fui a visitar yo le llevé la batería junto con su papá porque lo habían dejado dar clases. Él formó una banda con la misma gente de adentro.

La música es algo muy cabrón, que a pesar de estar allá adentro a él lo mantuvo mentalmente afuera. Él salió y platicando varias veces él sacaba a colación este asunto y un día le dije estaría chingón que pudiera cerrar el círculo y poder tocar ahí con los que tocaba. Y así surgió la idea: tuvimos un acercamiento con las autoridades de la Ciudad de México y la persona que manejaba las cárceles nos había visto en el Hell And Heaven y ya sabía de nosotros. Entonces le contamos esta historia y le pareció brutal.

Nuestra idea era nada más hacerlo en el reclusorio Sur nada más. Llevamos una presentación, le pareció muy buena idea y nos sugirió al principio hacer más de 10 cárceles en toda la ciudad, y llegamos a la resolución de hacer las más grandes o las más representativas. Al final se logró el objetivo y gracias a esa idea surgió este tour y en lo personal ha sido de las cosas más cabronas que yo he vivido como persona y como banda. Intentamos que fuera lo más parecido a lo que suceda afuera, entonces nos dejaron invitar a medios e incluso llevar posters dentro de la cárcel y ponían nuestra música antes de que fuera el show’, nos dijo Mao.

A lo que nos contó Israel una buena anécdota: ‘Hay muchas historias, pero de las más intensas fue cuando fuimos a hacer el scouting y creo que ninguno teníamos como idea de qué nos íbamos a encontrar porque era la primera vez que entrábamos. Me acuerdo que estamos pasando los filtros de seguridad y estaban ingresando a un tipo y solo con su cara pensamos que decía ‘no mames, ya valió mi vida’. Ahí nos dimos cuenta de que esto no era ningún juego, porque ves los videos de Metallica en San Quintín y lo ves muy ajeno. Entramos al auditorio y no es como que te vayan escoltando ni nada, estás con la población uno a uno. Empezamos a platicar con ellos y había gente que sí nos topaba.

Stu también hizo memoria y nos contó sobre esas gratificaciones: ‘Yo por ejemplo me acuerdo de una historia en el de mujeres. Y es que siempre que terminamos de tocar nos invitaban a comer, nos hacían de comer los mismos internos, y siempre convivíamos con todos.  Pero en ese, había mucho contacto físico como que te abrazaban mucho y te decían que las abandonaban ahí y no tenían ese contacto físico como de ese cariño. También se tomaban la molestia y nos daban regalos, así unas libretas o unos cuadros enormes, pero cosas cabronas bien chingonas, incluso un señor nos regaló un hueso tallado con el flyer.

‘En el Sur por ejemplo, nos encontramos con un bajero, pero platicando con él nos dijo que los instrumentos no eran de ellos.  Y el bajo que tenían estaba ya viejo, me puse en contacto con su hermano y le di un bajo para que se lo llevara’, nos contó Lalo. ‘Yo me acuerdo un chingo, no me acuerdo en que penal fue, pero un señor hizo una guitarra y llegó tan emocionado a enseñármela y me pidió que la tocara, la empecé a tocar con él y verlo como sonreía fue algo muy chingón, hasta me dieron ganas de llorar. Por más que intentas no formar un vínculo, aunque solo lo saludaste cinco minutos, formas un vínculo porque es tanta la energía que corre ahí adentro’, nos dijo Israel muy emocionado.

Y Mao terminó este tema contando ‘algo que nunca hemos contado es que se creó una buena relación con las autoridades, y ellos nos invitaron a una obra de teatro que tuvieron los internos en el Centro Helénico, pues los sacaron para esa obra. Hay gente que nos vio allá adentro y que ya salió y que nos escribe por Instagram o por Facebook, y que siguen agradecidos por haberles llevado música’.

Lalo Olvera, bajista de S7N / Foto: Mario Valencia
Lalo Olvera, bajista de S7N / Foto: Mario Valencia

Y como carta de presentación quedan sus discos, esos materiales van a perdurar más allá de la banda. Primero fue Fearless, el disco que empezó todo de buena manera con rolas como “Enemies”, “Blackout” o “Double Dealing”. Luego fue el turno de Deadline, y conocimos “Fatal Disease”, “Innocent Guilty” y el “Bomb Maker”.

Entre estos discos hay una madurez, otro estilo de trabajo y aunque se dice que para el primero tienes mucho tiempo para planear las canciones, aquí no fue el caso. Así que desde un inicio se acostumbraron a un ritmo de trabajo.

‘Bueno, para el segundo ya igual aprendimos ciertas cosas, y ya no llegamos tan vírgenes. Nosotros llegamos e hicimos las rolas muy rápido, y Erick (Allison) fue el que les dio forma y más o menos nos enseñó cómo se estructuraban unas canciones.

Tampoco es que tuviésemos mucho tiempo porque me acuerdo que Erick nos dijo que teníamos un año para crear las canciones. Ya para el segundo pues nos pasó que nos exigimos y tratas de cambiar para no ofrecer lo mismo. Lo importante ha sido que ha existido una evolución de la banda, sin dejar el sonido. Nos exigimos a nosotros más para tratar de ofrecer mejores rolas y pensamos las rolas para tocarlas en vivo para echar desmadre con ustedes. Las canciones que hemos sacado, como los covers, les han gustado mucho a la gente a tal grado que ya nos las piden cuando tocamos.  Es algo que nunca habíamos hecho y creo que hemos tenido la fortuna de pues como de dar esos pasos.

La experiencia de esos 10 años, pues va generando esas nuevas formas de trabajo, aunque, siempre tratas de no perder tu esencia. De repente por estar pensando o haciendo las cosas de una nueva manera, quizá te empiezas a alejar un poco de lo que hacías, pero entonces es momento de plantearte cómo hacíamos las cosas y retomar un poco de lo que hacíamos al principio, por eso siempre hay un hilo conductor’.

S7N desde el Reclusorio Oriente de la CDMX / Foto: Mario Valencia
S7N desde el Reclusorio Oriente de la CDMX / Foto: Mario Valencia

De ahí en adelante hemos visto una serie de sencillos como “Insane”, más recientes “Circus”, “Betray” y los covers a La Maldita Vecindad con todo y Roko Pachucote incluido en “Pachuco” y “Afuera” de Caifanes.

‘En ambas canciones en español, también la de Caifanes, quisimos respetar la estructura de la rola, pero metiéndose esos tintes ‘sevenescos’. En la de Caifanes le metimos una armonía y una guitarra de base atrás, para que se escuchara ese metal como de los 80.

El haber recibido el apoyo de Pato y Roco fue una cosa brutal porque al final un chingo de gente hace covers y el hecho que los que hicieron la canción original nos hayan apadrinado nos dio esa validez.

También ayudó que fuera de otro género, porque pudimos hacer uno de Pantera o Lamb Of God que nos encanta, pero no tendría mucho chiste. Hasta eso de la intro con Tin Tán fue toda una historia, pues la voz original de esa canción pertenece a la nieta del creador. Así que no podíamos usarlo, pero Roco se rifó la voz para la intro, para cerrarla y la parte de en medio donde se escucha ‘tequila’.

S7N desde el Reclusorio Oriente de la CDMX / Foto: Mario Valencia
S7N desde el Reclusorio Oriente de la CDMX / Foto: Mario Valencia

Así S7N está celebrando diez años de vida, tal vez suene poco comparado a otras pero las experiencias y lo vivido en este timepo pareciera ser de una banda de 25 años en la escena. Su música habla por ellos y mientras no deje de aplaudir, ellos no dejarán de tocar.

Editor de Pólvora, periodista musical y fotógrafo desde hace más de 10 años. Licenciado en comunicación social con la tesis El Rock Como Movimiento Social en la UdeC. Fan de los deportes, cómics, la ciencia ficción y películas de acción basura de los años 80-90.

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