Crítica: ‘Mujercitas’ (Little Women) de Greta Gerwig

Tras regalarnos su excepcional ópera prima “Lady Bird”, Greta Gerwig nos trae una adaptación del clásico literario “Mujercitas” de Louisa May Alcott, en ella nos transportamos a 1860 para conocer la historia de Jo (Saoirse Ronan), Amy (Florence Pugh), Meg (Emma Watson) y Beth (Eliza Scanlen), cuatro hermanas a punto de llegar a la adultez que deben encontrar la manera de acomodarse en la sociedad.

Jo March es una apasionada escritora que no sacrifica sus ideales por nada del mundo. Cuando otras mujeres de su edad están buscando casarse con un hombre rico, Jo está enfocada en cuidar a su familia y crear novelas. Esto le pone las cosas complicadas a Laurie (Timothée Chalamet), el apuesto pero inmaduro vecino en busca del amor de Jo y a quien también le tiene puesta la mirada Amy, la caprichosa hermana con ambiciones de ser una gran artista. La trama se centra alrededor de estos y otros hilos para generar un panorama de la sociedad en la que vive la familia March.

Soy bastante ignorante y nunca he leído el libro ni he visto previas encarnaciones cinematográficas de “Mujercitas”, así que no voy a comentar sobre la fidelidad de la adaptación, pero lo que sí puedo decir es que el amor de Greta Gerwig al material fuente es palpable en cada escena. Al igual que “Lady Bird”, este filme contiene una calidez y autenticidad que conecta contigo: es claro que Gerwig tiene un don para darle un enriquecedor toque de realismo a sus historias.

La gran fortaleza de “Mujercitas” es el manejo que hace Gerwig del personaje central. Jo es una mujer fuerte, de espíritu innegable y con ideales adelantados con su tiempo. Es una modelo a seguir para todas las generaciones y Saoirse Ronan provee la energía necesaria para darle vida. Ronan es una fuerza indetenible que comanda pantalla y así como te hace reír, puede romperte el corazón sin previo aviso. La irlandesa es una de las más brillantes actrices del planeta y esta interpretación, por cierto nominada al Oscar, es una estrella más para su impecable curriculum.

Gerwig toma el muy relevante discurso feminista del libro y lo plasma con delicadeza a través de sus personajes sin taladrarte la cabeza o volverlo forzado. Eso, además de otros pesados temas sociales como identidad, pobreza y matrimonio, podrían haber obstaculizado el desarrollo del filme, sin embargo sucede todo lo contrario: “Mujercitas” se pasa como agua gracias a la sutileza con la que la directora plasma la historia. 

El problema de la película son sus abundantes saltos de tiempo, que aunque funcionan muy bien hacia el último acto, pueden llegar a provocar confusión durante la primera mitad. De repente es difícil diferenciar el presente del pasado debido a que visualmente los elementos son muy similares y tienes que esperar a que la actuación de alguien te haga saber en qué tiempo te encuentras. Voy a utilizar de ejemplo al personaje de Amy March, interpretado por Florence Pugh. En la historia se supone que Amy tiene 12 años en el pasado y 18 años en el presente, pero Pugh siempre parece de 20 años. Ni el maquillaje, ni el peinado, ni mucho menos el vestido te ayuda a diferenciar su edad. Con tantos cortes y saltos, debes esperar a que la excepcional actuación de Pugh te haga saber en qué tiempo estás para ubicarte en la historia, y eso puede ser desesperante.

Afortunadamente, todos los ‘flashbacks’ tienen un propósito y sirven para ir armando un rompecabezas que una vez terminado, te deja muy satisfecho pues hace que te sientas como en familia. Gerwig captura esa vibra de amor y caos derivada de estar reunido con todos tus seres queridos: el mundo es encantador y llega un punto en el que no quieres salir de él.

Las actuaciones son tremendas, cosa que no es de extrañarse dado que aquí están concentrados algunos de los mejores talentos de la industria. Desde Meryl Streep hasta Chris Cooper y pasando por Emma Watson, todos hacen un trabajo maravilloso dándole vida a este relato. La ambientación de época es espectacular: los vibrantes colores, la vívida fotografía y el exquisito score musical de Alexandre Desplat (nominado al Oscar) llenan de energía cada cuadro. 

“Mujercitas” es un excelente filme, dirigido con sutileza y cariño por Greta Gerwig. Aunque algunos problemas de edición amenazan con romper la historia, el mensaje central está tan bien definido y el personaje de Jo es tan rico, que el filme te atrapa totalmente, llevándote por un entrañable y cálido viaje de risas, lágrimas y empoderamiento.