Crítica de Mansión Embrujada: un buen inicio al cine de terror para los peques

Disney se ha caracterizado por darle duro al marketing, a todo lo se mueva y respire dentro de sus dominios y adquisiciones, incluso si eso requiere hacer refritos de sus pelis de antaño, por lo que era de esperarse que Mansión Embrujada, una de sus mayores atracciones en su parque tuviera una emulación en la pantalla grande de nueva cuenta.

La película es dirigida por Justin Simien y producida por aquellos que nos trajeron a los Piratas del Caribe (otra obra con un igual en los parques). Por lo que la fórmula parecía estar garantizada, buenos efectos, con un terror base para que fuera amable con toda la familia, no puede salir tan mal.

De esto va Mansión Embrujada

La historia nos coloca con Gabbie (Rosario Dawson) y Travis (Chase Dillon) quienes deciden mudarse a una extraordinaria casa enorme para poder así olvidar su pasado y dar comienzo a su nueva vida. Pero no pasan ni 5 minutos cuando cosas terroríficas les comienzan a pasar, por lo cual salen despavoridos de aquella Mansión Embrujada.

Sin embargo, no sería algo sencillo, ya que una vez que entres en la mansión, esta reclamará tu presencia dentro de la misma, de lo contrario te atormentará con espectros y no te dejarán en paz hasta que regreses a la dichosa mansión.

Desesperados, Gabbie y Travis buscan la ayuda de profesionales en el tema, por lo que poco a poco se van agregando Ben (LaKeith Stanfield) un experto en lentes, por lo que crea una cámara capaz de capturar espectros con su cámara, el sacerdote Kent (Owen Wilson), Harriet (Tiffany Haddish) una muy extravagante médium y por último Bruce (Danny DeVito) quien es un geógrafo de la región.

Todos juntos y ocupando sus habilidades especiales, harán que el encargado de que la Mansión Embrujada tenga una maldición pague las consecuencias; sin embargo, por el camino se enfrentaran con una historia truculenta de condena y horror que se resguardan en las paredes de la dichosa mansión.

Terror ligero para los peques

Quizá es difícil arriesgarme al decir que será algo que les guste a todos, puesto que bajo una clásica fórmula de Disney la película no ofrece más allá de lo que una película infantil puede ofrecer; sin embargo, creo que en el tema del terror y los efectos especiales puede ser un buen acercamiento para los pequeños de la casa a ese género.

No menciono a aquellos pubertos deseosos de gore de Saw, ya que sí es muy infantil toda esta parte de terror; sin embargo, me parece bien acercarlos a estas cosas espectrales y metafísicas que tanto nos gustan a los mayores.

Pero hay una pregunta que ronda en el aire, ¿es divertida para los papás de los chavitos? Y la respuesta en breve es un ‘más o menos tirándole a sí’, claro tienes que ponerte muy en el plan de que va dirigida a los pequeños. Si bien hay unos chistoretes muy bien colocados, la película no representa una historia novedosa o que vaya más allá de lo que nos cuenta en su tráiler.

Sin embargo, por primera vez y después de mucho tiempo, el apartado del ‘poder del amor’ en esta ocasión si me conmovió, ya que te hace reconsiderar muchas acciones sobre el amor y las frustraciones que podemos tener los adultos.

En las actuaciones no hay queja, el protagonismo de Stanfield y de Dawson son extraordinarias y el pequeño Chase Dillon hace más de lo que comúnmente un papel infantil nos presentaría.

Conclusión

La verdad es que si es un gasto justificado, si te quieres lanzar al cine, la van a pasar bien, pero recuerda ir en ese ‘mood’ cero crítico y de disfrutar solo por los ojos, no le busques mucho a la historia y a la lógica, y bueno también destacar que Devito y Wilson se llevan por completo los chistoretes.

Puedes ver la Mansión Embrujada a partir de este 27 de julio en la mayoría de los cines del país, y pues si ya estás cansado de que todos se trepen al tren de Oppenheimer y Barbie, te vendrá bien darle la mano a la producción de otra de las grandes empresas en la cinematografía.