El Columpio Asesino en el Vive Latino 2024: una noche de lágrimas, despedidas y rock

El Columpio Asesino vino a la Ciudad de México para realizar su último concierto en el territorio Azteca, hace unos meses informaron que dejaban definitivamente la música, luego de aproximadamente 25 años rocanroleando durísimo, y creando música increíble que ha dejado huella en muchos de nosotros. Sonidos que jamás imaginamos posibles, fuera de toda norma.

Así lo demostraron la noche del 16 de marzo en la Carpa Little Caesars. Para la ocasión escogieron un setlist bastante clásico con canciones como “Ballenas muertas en San Sebastián”, “Motel”, “Entre cactus y azulejos” o “Sirenas de mediodía”, eso solamente para medirle el agua a los camotes.

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Fue un concierto bastante duro, muy característico de la banda, de baterías extremadamente violentas, con un bajo protagonista a todas horas, guitarras completamente distorsionadas desentendidas del sonido para el que fueron creadas, y voces que te dejan una sensación explosiva en el cerebro. Te provocan algo. Te inquietan. Te alocan. La verdadera interpretación.

El público era bastante para la hora, y para el escenario donde les tocó. Era indispensable la parada para todos los fanáticos de la música alternativa española. Sí, es algo que pueden escuchar los punks, pero también los rockeros, los poperos, y los electro góticos. Lo puedes poner en una fiesta, en un salón, para estudiar, para bailar, para fornicar. Cabe en un teatro, en un festival.

En vivo definitivamente son capaces de replicarlo. Lo hicieron hace unos meses en el festival Marvin, repitieron, pero con un aura mucho más especial, cercana, casi que paranormal en el Vive Latino. Puede porque la ocasión y el lugar se prestaban para un descontrol más chido. Al aire, y únicamente cobijados por la luz de la luna, nos convertimos en una verdadera demoledora. Saltos, gritos, aplausos, sudores, codazos, patadas, un sape en la nuca, unos pasitos perrones. Derroche de pasión.

Cristina es una diosa del escenario, lo sabe y lo puede manejar a su antojo. Nos convertimos en sus fieles seguidores, no cuestionamos lo que grita, lo que canta y lo que dicta. Nosotros simplemente ejecutamos. Es la líder.

La cosa se volvió mucho más emotiva cuando dedicaron una canción al bajista Daniel Ulecia, quién formó parte de la banda durante gran parte de su historia, pero que lamentablemente murió a principios del mes de marzo. Por culpa de una enfermedad Ya no puedo seguir tocando con ellos, pero no quiere decir que haya dejado de formar parte de la banda. Sus canciones siempre estarán ligadas a él. Sacaron unas lagrimillas. Yo también. Todos.

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Finalmente apareció “Toro“. De alguna forma, sabíamos que el ritmo a ocho cuartos de la batería que funciona a manera de introducción, era el principio del final. Y entonces explotaron las guitarras, como da granadas en plena guerra queriendo borrar el recuerdo de lo que algún día fue la carpa pizzera. Buscando eliminar nuestra memoria de la faz de la tierra. Una última danzada es todo lo que nos quedaba, claro, al ritmo de un bajeo que desde la bocina penetraba el pecho y aceleraba todos los corazones.

“Te voy a hacer bailar, toda la noche, nos vemos a Berlín“, cantaban. Y esa noche, se va a convertir en toda una vida. A partir de ahora, cada vez que aparezca esa melodía en el shuffle del Spotify, recordaremos ese momento en que nuestras patas lo dieron todo a pesar del intenso dolor, a veces insoportable, de estar caminando todo el día por el Autódromo Hermanos Rodríguez. Y nunca lo evocaremos con tristeza, vamos a sonreír, de oreja a oreja.

Hasta siempre, El Columpio Asesino. Se llevan una parte de mi corazón.

Setlist de El Columpio Asesino en el Vive Latino 2024

• Ballenas muertas en San Sebastián
• Ye Ye Yee
• Motel
• Your Man Is Dead
• Entre cactus y azulejos
• Sirenas de mediodía
• Diamantes
• Perlas
• Huir
• Preparada
• Toro